Es un diálogo con los miembros de la familia qué están involucrados en una situación que les afecta a todos. Entre 60 y 75 min para sostener una conversación que puede ser difícil o incomoda y sin la neutralidad de un tercero, parecería imposible. Estas sesiones tienen el propósito de descifrar juntos honesta y amorosamente lo que el sistema necesita decir y no ha podido ser escuchado.